Pensar

Pensar...

La capacidad de pensar nos enfrenta a problemas cruciales que aparecen en cuanto somos conscientes de las cosas, de nosotros mismos, de los otros y de los hechos que ocurren a nuestros alrededor o que nos cuentan

Pero pensar ¿para qué?

Pensar para comprender.

Pero comprender ¿qué?

Significados ¿tal vez?

Pero significados de ¿qué?

De la esencia de las cosas, de la esencia de los otros, de mi propia naturaleza, de los hechos en sí...

¿El sentido de algo?

Pero el sentido ¿de qué...? del pensar, de lo que se dice, de lo que se hace, de la existencia, del universo,...

A todo esto ¿Que son el sentido y el significado? ¿Cuál es su sentido? ¿Cuál su significado?

Etimológica y conceptualmente, las palabras “sentido” y “significado” se cruzan a menudo, pero la filosofía del lenguaje y la lingüística las distinguen para analizar los niveles de comprensión.

El Significado (o Bedeutung en la distinción de Frege) suele referirse al contenido conceptual objetivo, constante y literal que se asocia a un signo lingüístico (como una palabra o frase). Es lo que encontrarías en un diccionario y es común a todos los hablantes de una lengua. Es la denotación o la referencia fija.

El Sentido (o Sinn en Frege) suele referirse a la interpretación, connotación o modo de presentación de un significado en un contexto particular, dependiendo de la situación, la intención del emisor y la situación. Es variable, ocasional y subjetivamente accesible, aunque puede ser intersubjetivamente objetivo. Es la connotación o la intención.

Aplicando estas distinciones, podemos entender las complejas interrelaciones entre estos términos.