Usos Perversos De La Historia

Explora cómo la historia puede ser manipulada y distorsionada. Descubre las narrativas ocultas y los intereses que moldean nuestra comprensión del pasado. Desentrañemos juntos la verdad detrás de los relatos históricos.

La historia no es solo un registro frío de lo que ocurrió; es una herramienta poderosa que, en las manos equivocadas, puede ser moldeada para servir a intereses actuales. Cuando hablamos de usos perversos, nos referimos a la manipulación deliberada del pasado para justificar acciones, ideologías o cuotas de poder en el presente.
​Aquí te detallo las formas más comunes en las que se "retuerce" la historia:
​1. El Negacionismo y el Revisionismo Interesado
​Esta es quizá la forma más peligrosa. No se trata de la revisión histórica legítima (que surge cuando aparece nueva evidencia), sino de la negación de hechos probados para rehabilitar ideologías criminales.
​El ejemplo clásico: La negación del Holocausto. Al borrar el crimen, se busca legitimar de nuevo la ideología que lo causó.
​La técnica: Se cuestionan detalles técnicos mínimos para intentar invalidar la totalidad de un evento histórico masivo.
​2. La Creación de Mitos Nacionalistas
​Los estados a menudo utilizan la historia para crear una "identidad nacional" basada en glorias exageradas o victimismos eternos.
​El "Destino Manifiesto": La idea de que un pueblo está destinado por la providencia a expandirse o dominar a otros.
​La "Edad de Oro" perdida: Políticos que apelan a un pasado mítico y perfecto (que nunca existió tal cual) para prometer que "volverán a hacerlo grande". Se seleccionan solo las luces y se esconden todas las sombras.
​3. El Presentismo (Juzgar el pasado con ojos de hoy)
​Aunque no siempre es malintencionado, el presentismo es un uso perverso cuando se utiliza para descontextualizar y linchar figuras o procesos históricos.
​El error: Evaluar a un personaje del siglo XVI bajo los estándares éticos de 2024 sin entender las estructuras mentales de su época.
​La consecuencia: Se simplifica la historia en una narrativa de "buenos contra malos", eliminando los matices que nos permiten aprender de la complejidad humana.
​4. La Selección de Memoria (Amnesia Selectiva)
​Tan importante es lo que se cuenta como lo que se decide callar. Los regímenes suelen practicar una "limpieza" de los libros de texto.
​Omisión de crímenes propios: Países que celebran sus procesos de colonización o expansión pero omiten sistemáticamente las masacres o el expolio que los acompañaron.
​Invisibilización de grupos: Borrar la participación de mujeres, minorías étnicas o movimientos sociales en los grandes logros de una nación.
​5. La Justificación de Conflictos Actuales
​Es el uso de la historia como arma arrojadiza. Se recurre a agravios de hace siglos para justificar guerras o invasiones hoy.
​Casos actuales: Muchos conflictos territoriales modernos se basan en mapas de hace 500 o 1,000 años. El argumento es: "Esto fue mío en el siglo XII, por lo tanto, tengo derecho a bombardearlo hoy".
​¿Por qué funciona esta manipulación?
​La historia otorga legitimidad. Un político que puede decir "siempre ha sido así" o "nuestros ancestros lo hicieron" tiene una herramienta de persuasión mucho más fuerte que quien solo habla de estadísticas económicas.
​"Quien controla el pasado controla el futuro. Quien controla el presente controla el pasado". — George Orwell (1984)
​Como sociedad, la mejor defensa contra estos usos perversos es el pensamiento crítico y entender que la historia no es una narrativa lineal de buenos y malos, sino un tejido complejo de contradicciones.