Explorando el amanecer de la edad del hierro
Un viaje a través del tiempo, entre el 1200 a. C. y el 800 a. C., un período de transición y transformación. Descubre las culturas que florecieron, las innovaciones que surgieron y las historias que sentaron las bases para el mundo que conocemos. Acompáñanos en esta reflexión sobre un pasado que sigue resonando en el presente.

Entre 1200 a. C. y 800 a. C. la Península Ibérica vive una fase de transición decisiva, situada entre el final de la Edad del Bronce y los inicios de la Protohistoria. No es un periodo oscuro, sino un tiempo de reorganización profunda que prepara el surgimiento de Tartessos y de las culturas históricas posteriores.
Panorama general (1200–800 a. C.)
Este periodo se caracteriza por:
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Crisis y transformación del sistema del Bronce Pleno
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Intensificación de contactos atlánticos y mediterráneos
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Reorganización social y aparición de élites locales
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Antesala de la colonización fenicia
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Fin de la Edad del Bronce Pleno (ca. 1200–1000 a. C.)
1.1. Crisis del modelo anterior
En torno a 1200 a. C. se produce una crisis generalizada en gran parte de Europa y el Mediterráneo (colapso del Bronce Tardío), cuyos efectos alcanzan también a Iberia:
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Abandono o transformación de poblados
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Ruptura de algunas redes comerciales tradicionales
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Cambios en la organización territorial
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Inestabilidad climática y económica
En Iberia no hay un colapso total, sino una reconfiguración progresiva.
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El Bronce Final Atlántico (ca. 1200–800 a. C.)
2.1. Un sistema de alcance atlántico
Durante este periodo se consolida un amplio horizonte cultural atlántico, que conecta:
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Noroeste y oeste de Iberia
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Francia atlántica
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Islas Británicas
2.2. Rasgos principales
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Producción masiva de objetos de bronce:
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Espadas (lengua de carpa)
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Hachas de talón
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Fíbulas primitivas
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Depósitos rituales de metal (ocultaciones)
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Cerámica hecha a mano
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Poblamiento disperso y jerarquizado
2.3. Sociedad
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Jefaturas guerreras
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Prestigio ligado al control del metal
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Liderazgos locales, no estados
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Diferenciación regional dentro de la Península
3.1. Noroeste y fachada atlántica
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Economía agropecuaria
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Metalurgia desarrollada
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Base de las futuras culturas castreñas
3.2. Meseta
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Continuidad de tradiciones del Bronce
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Poblamiento abierto
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Ganadería extensiva
3.3. Suroeste (Andalucía occidental, Huelva)
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Zona clave del periodo
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Control de recursos mineros (plata, cobre)
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Aparición de las estelas decoradas:
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Guerreros
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Armas
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Símbolos de poder
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Formación de élites que darán lugar a Tartessos
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Contactos mediterráneos tempranos (ca. 1000–800 a. C.)
4.1. Antes de la colonización fenicia
Antes de las fundaciones estables, hubo:
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Contactos esporádicos
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Intercambios indirectos
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Llegada de objetos de prestigio orientales
4.2. Qué empieza a cambiar
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Introducción gradual del hierro
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Nuevas ideas sociales y religiosas
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Creciente desigualdad social
Estos contactos preparan el terreno para la colonización fenicia del siglo IX–VIII a. C.
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Hacia el año 800 a. C.: un punto de inflexión
En torno a 800 a. C.:
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Llegan fenicios de forma estable (Gadir)
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Se integran con las élites locales
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Se introduce:
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Escritura
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Torno alfarero
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Hierro sistemático
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Nace la cultura tartésica
Aquí termina la Prehistoria plena en gran parte del sur peninsular y comienza la Protohistoria.
Conclusión
Entre 1200 y 800 a. C., la Península Ibérica:
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Supera la crisis del Bronce
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Se integra en redes atlánticas
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Desarrolla élites regionales
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Se abre al Mediterráneo
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Sienta las bases de las primeras sociedades históricas
Es un periodo clave de transición, sin el cual Tartessos, los iberos o los pueblos célticos no se entenderían.